domingo, 4 de octubre de 2020

El arquetipo Marte y/o Shiva

 


La palabra arquetipo nos remite a un modelo que contiene una representación de una idea o conjunto de ideas que se pueden representar mediante un simbolo, una imagen, una palabra, un sonido...etc. Y en el caso que nos ocupa es una forma de representar o hacer una analogía entre el macrocosmos que nos envuelve y el microcosmos en el que nos movemos en nuestro cotidiano. El arquetipo, a grandes rasgos,  nos ayuda a través de su influencia en nuestra psique,  a armonizar ese microcosmos interior al macrocosmos.

No es una definición académica sino mi forma particular de vivirlo y aplicarlo.

Así, cuando hablamos de Marte, nos podemos estar refiriendo tanto al dios de la guerra romano, como a uno de los planetas de nuestro sistema solar, ambos tienen unas cualidades características que se vierten en el arquetipo, de modo que tanto uno como otros están intimamente relacionados en los simbólico a través de estas cualidades.

Por ejemplo, el planeta Marte, es llamado también el planeta rojo por su alto contenido en óxido de hierro. El hierro es un metal altamente denso y duro, que también se encuentra presente en los glóbulos rojos y se encarga de transportar el oxígeno a través de la sangre. Una sangre sin este metal, nos priva de fuerza, energía y se traduce en lo que llamamos anemia. Como fuerza planetaria tiene tanto las cualidades físicas, como un conjunto de energía-conciencia o fuerzas.

Marte como dios romano tiene también muchos atributos, entre ellos es dios de la guerra, de la violencia, de la pasión, de la sexualidad, del derramamiento de sangre, es patrono también de los guerreros...etc.

Cuando hablamos del arquetipo de Marte, estamos englobando en él cualidades de iniciativa, fuerza, impulso, autodeterminación...como un guerrero que avanza firme hacia su objetivo. Habla también del sagrado masculino, el iniciador, el guerrero espiritual, el pionero, el atleta, el amante...etc

Y estas mismas cualidades se utilizan en Astrología para analizar una Carta Natal, en función de los aspectos o relaciones que marca, en el momento del nacimiento, el citado planeta, o más bien, el arquetipo del planeta

En Yoga se usan fundamentalmente arquetipos, tanto en su iconografía espiritual, como en las asanas que “representamos” en la práctica física de esta técnica.

La forma o asana que estamos representando, nos están trayendo toda la información en forma de vibración, que subyace bajo esa apariencia física a través del arquetipo que la define, y nos ayuda a integrar todas sus cualidades desde el cuerpo físico hacia los demás cuerpos, mental, emocional, espiritual, especialmente cuando ponemos conciencia en todo ello con una mente concentrada y serena. Se podría decir también que el arquetipo al que “invocamos” al representar su forma a través del asana, nos empuja hacia un determinado comportamiento o conducta, según la vibración de la fuerza que se trate.

De forma análoga, en la mitología Hindú también existe el arquetipo al que pertenece la fuerza de Marte. En este caso el dios que la representa es Shiva y las posturas que escenifican ese arquetipo son, entre otras, los llamados guerreros o Virabhadrasana.

Por no hacer muy largo este post, dejaré esta introducción en este punto y seguiremos profundizando en las cualidades del arquetipo del guerrero en Yoga en siguientes publicaciones. 

 


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